Nuestro nuevo sistema de intercomunicación higiénica es una solución para garantizar que las personas apliquen medidas de salud pública como el distanciamiento social. Se adapta de forma natural a las oficinas administrativas en las que los empleados suelen interactuar con la gente. Al otro lado del mostrador, los usuarios esperan un servicio de calidad y una buena comprensión de sus necesidades. Esperan esto junto a una cuidadosa discreción. Si no hay medios para entregar la información en privado, los usuarios y los empleados tendrán que acercarse para comunicarse. Las medidas sanitarias contra el virus Covid-19 son difíciles de aplicar en general debido a los problemas de comunicación, y este sistema lo soluciona.
El ayuntamiento de Blanc-Mesnil consta de ocho mostradores con ventanillas sanitarias. Las medidas sanitarias obligan a los empleados y usuarios a llevar mascarillas. Por lo tanto, comunicarse se convirtió en una verdadera lucha, ya que todos tenían que bajarse la mascarilla y acercarse al hablar. Esto puede resultar estresante para todos. Los ocho mostradores están colocados juntos en un espacio abierto: instalar un sistema de intercomunicación normal no era posible, ya que el sonido emitido habría generado múltiples ruidos superpuestos: una cacofonía caótica. En cambio, nuestro sistema de intercomunicación direccional permitió que estos ocho mostradores tuvieran inteligibilidad, privacidad y silencio.